La caseta y Pepe, la memoria del mar

El centro de visitantes de los Camiños de Andar ao Mar está localizado en una auténtica caseta de pescador. Se trata de un tipo de construcción habitual en las antiguas aldeas marineras, de las que puedes ver otros ejemplares en el mismo Portocubelo o, al otro lado de la playa de Carnota, en Caldebarcos. Está cedida por la familia de Pepe do Cuco, el último que la utilizó para su función original: proteger su ‘xeiteira’ y el resto de materiales de trabajo o ‘encascar’ las redes.

Dentro te hablaremos de un modo de vida. Somos conscientes de que la tradición marinera ha cambiado, de que nuestra relación con el mar, siendo igual de estrecha, avanza con los tiempos. Por hemos decidido recoger y compartir la memoria, aún viva, de aquel tiempo en que, hace tan solo unas décadas, las herramientas, los materiales, las técnicas y las costumbres eran distintas.

Tecnología para sumergirte

Prepárate para algo distinto. En esta pequeña caseta preparamos una experiencia que, seguro, te va a sorprender. Ya el sistema de acceso está completamente automatizado, para que puedas entrar casi cualquier día del año. ¡Lleva tu móvil! Lo necesitarás para entrar.

Ya en el interior, un montaje audiovisual completamente automatizado irá guiándote y contándote historias del mar. Auténticas piezas originales conviven con vídeos y juegos de luces que van engarzando, como joyas que son, los recuerdos dramatizados que nos fueron regalando nuestros y nuestras mayores para reconstruir la memoria colectiva. Un tesoro que se guarda en este cofre que es la Caseta de Pepe do Cuco.

En apenas unos minutos, vivirás un momento para guradar; porque la historia te conmoverá y la puesta en escena te asombrará.

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